Hoy recordamos que, hace un año, nuestro compañero maquinista de Ferrocarrils de la Generalitat de Cataluña (FCG), falleció en un trágico accidente que nunca debería haberse producido.

Actualmente estamos inmersos en el proceso judicial para determinar las causas de dicho accidente.

La falta de un órgano investigador realmente independiente supone que los trabajadores de primera línea sean culpados sin investigar adecuadamente, sin tener como objetivo (en este y en cualquier otro accidente) esclarecer lo sucedido, identificando las causas y emitiendo recomendaciones para evitar futuros accidentes e incidentes.

Toda investigación que se base en culpar únicamente a los trabajadores, en este caso a los maquinistas, sin asumir ningún tipo de responsabilidad cuando existen evidencias claras, es una investigación abocada al fracaso que no contribuirá a mejorar la seguridad ferroviaria, ni para los usuarios ni para el personal de las empresas ferroviarias, contradiciendo la filosofía que se debe seguir en cualquier tipo de investigación, que no es otra que la de esclarecer lo sucedido y evitar que sucesos así vuelvan a repetirse, aumentando los estándares de seguridad en la operación ferroviaria.