Nos encontramos con noticias desalentadoras que, de ser definitivas, animarían al colectivo de conducción y a nuestra organización a retomar posiciones que creíamos innecesarias en estos momentos.

Nuevamente una supresión temporal de servicios que, aunque la naturaleza de estos sea deficitaria, se consideran fundamentales para el servicio ferroviario en nuestro país.

Esta supresión temporal, con pretensiones de definitiva, deja claro la gestión empresarial, más tendente a la llevada a cabo en empresas privadas que la característica en una empresa pública, se está desarrollando en un Grupo que presta servicios públicos esenciales, claves para afrontar crisis sociales y sanitarias como la que se ha estado sufriendo en este país.

El colectivo ferroviario en general y el colectivo de conducción en particular ha demostrado que, cuando prima la necesidad de toda una sociedad, sabe responder con una firmeza y un compromiso sin precedentes.

Este compromiso con la sociedad está siendo cuestionado, pretendiendo suprimir esta disposición de servicio público, eliminando cargas de trabajo que, no siendo catalogadas como obligaciones de servicio público, son imprescindibles para la conexión y vertebración del territorio y el espacio ferroviario español.

Estas medidas, contrarias a la tendencia europea, suponen un impacto negativo en el empleo y la oferta ferroviaria que mermará la competitividad del ferrocarril frente a otros medios, cuando debería estar favoreciéndose éste, dadas las características beneficiosas en términos medioambientales y en su demostrado beneficio en control de expansión y movilidad.

Las conexiones de larga distancia deben de fomentarse para aumentar la efectividad de la inversión ferroviaria acometida en las últimas décadas en el sector. No permitiremos que la “casualidad” de supresión de trayectos sea coincidente con la pretensión de liberalizar, en un futuro cercano, las líneas convencionales, mermando el servicio público ferroviario en nuestro país.

Como sindicato mayoritario dentro del Grupo Renfe, siempre primaremos la creación de empleo de calidad en el sector y especialmente en la entidad pública, oponiéndonos a externalizaciones u otras medidas, más aún en situaciones de crisis sociales y empresariales como la actual.

Luchamos por el empleo, la profesionalidad, la formación y la seguridad.